Basada en el libro de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio nos traslada a la Inglaterra de finales del siglo XVIII. Desde el comienzo la intrincada telaraña de amor, orgullo, prejuicio, envidia y confusión harán vivir al espectador una incesante experiencia de locura.
La historia gira alrededor de la familia Bennet y las desventuras de sus jóvenes hijas. El amor y la locura irán de la mano en esta trepidante historia que para algunos podrá resultar lenta. El amor tiene tantas caras como almas el Ser Humano, y se verá reflejado en cada una de las hermanas Bennet. Por un lado, Elizabeth (Keira Knightley), inteligente y con los pies en el suelo, quiere vivir una perspectiva más amplia de la contemplada por su madre. En esta historia de rebeldía será su padre quien la apoye en su búsqueda de si misma. Jane es la hermana mayor caracterizada por su
serenidad y belleza, Su madre no tiene problemas en hacer pública su belleza en
cualquier momento y dejar en ridículo a sus otras hermanas. Todas tendrán un papel por pequeño que sea, desde Lydia pasando por Mary hasta Kitty que es la más joven y alocada.
Será con la llegada del Mr. Darcy, Mr. Bingley, la hermana de éste y los jóvenes militares cuando las historias que se tejen en los sueños y pesadillas de la familia Bennet comiencen a tornarse realidad.
Las confusiones, la tristeza al creer haber
perdido algo, el orgullo de no decir lo que se siente por el simple hecho de no
pertenecer a su misma clase social y tener miedo a lo que piensen lo demás, hace que no nos queramos separar de la pantalla para ver como acaba esta historia.
De esta película podemos encontrar varias versiones tanto en el cine como en la
televisión. Ésta está totalmente filmada en exteriores de Reino Unido, utilizando algunos de los
palacios y estructuras más conocidas de Inglaterra. En cuanto a las imágenes están
muy bien trabajadas y son preciosas, al igual que el gran trabajo en el
maquillaje y el vestuario de los personajes, es como si nos trasladase a esa época.
Es una película que desde principio a fin nos
envuelve en una intriga constante, ya que no sabemos cómo va a acabar. Se desgranan un conjunto de intensas
emociones que nos llevan a sentirlas como si nosotros mismos las estuviéramos sintiendo. Entre estas emociones podemos encontrar el dolor de Jane cuando se va su amado, el amor que Elizabeth no quiere mostrar
al Sr. Darcy por su orgullo, y muchas otras tramas.
Sí es verdad que
en ocasiones la película tiende a tener un desarrollo lento, como si determinadas escenas pudiesen haberse acortado o incluso suprimido, pequeños momentos en los que no hay diálogo, pero como bien se sabe una imagen vale más que mil palabras. Pero en mi opinión, la forma de narrar la historia la convierte en una película más bella. Es posible que quien no le guste se le haga muy pesada pero también aquel que consiga conectar emocionalmente con alguna, o todas, de las historias llegará a sentir que la película se le hará corta y a querer verla más veces.
Sí ha sabido a poco las líneas de esta crítica podréis vivir las breves pero intensas emociones en este extracto de la película:
Estrella Natalia García Vázquez GGB, GR5
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