Manhattan era la ciudad donde vivía Isaac. Isaac era un pie blanco, de edad media y, como la mayoría de pies de la Gran Manzana, estaba estancado. Su vida no tenia ningún sentido. Su sueño de viajar a New York y ganarse la vida como guionista de renombre solo le había llevado a trabajar como becario en un periódico de anuncios de compra-venta.
Era una mañana rara. Lo cierto es que para nuestro héroe todas las mañanas eran raras, ya que no solía despertarse antes de las dos de la tarde. El caso es que ese singular día se levantó a las nueve y media de la mañana y aprovechó para desayunar en el bar de la esquina.
Salto etéreo temporal
"No podemos coger una idea y representarla tal cual. Hay que transformar lo que ya hicieron antes otros en algo totalmente nuevo. Estoy refiriéndome en este caso al arte. Debemos coger a idea principal de cualquier científico, que es encontrar la teoría que desbanque a la anterior. Poner su nombre en las enciclopedias. Los grandes artistas del pasado no lo son por ser los mejores en algo, sino por llevar el arte al que se dedicaban a nuevos puertos. Para ello hay que destruirlo todo y volver a construirlo. Reformular. Reformularlo es nuestra misión. O moriremos como si nunca hubiéramos nacido."
Isaac Artsiom Báez en su ensayo Pie de ciudad
Salto etéreo temporal. Segundo acto.
Isaac terminó su vida como escritor de novelas de corte erótico homosexual. Divorciado tres veces y con seis hijas, Isaac muere a causa de un fallo respiratorio en 1986.
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Los caballos no tienen la culpa. Y mientras los árboles danzan y los planetas engullen gelatina de sangre humana, nuestras paredes serán igual de altas que si no lo fueran.
Los caballos no tienen la culpa, ¿y tú?
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Even when you dream canning life, the little machine crush the sky america magic.
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Hollywood nos engaña. Julia Roberts no es guapa. Y nos lo creemos, y vemos lógico que la elijan antes que a Natalie Portman. Pero no. Hollywood muérete.
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Todo está en vuestros corazones. Seven fires in your ears.
FIN
por Armor Gilmoursito
Quién eres tú y qué quieres de mí.
ResponderEliminarPuedo olerlo.
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