Siempre Málaga

Qué decir de la ciudad donde nací, preciosa, llena de historias, llena de gente que a veces ni se le entiende lo que dice.

Momentos de los que nunca me olvidaré son los del festival de cine de Málaga, en los que de pequeña frecuentaba para ver a los “famosos”, más de 12 horas sentada en el suelo, para que luego llegasen y pasaran en dos minutos… sí, patético, lo peor es que disfrutaba mucho.

Es raro que no hable de la Feria de Málaga, la mejor, no solo por el buen rollo, exceptuando ciertas horas en la que ya estás cansada de cierta gente, pero bueno al final siempre me llevo un buen recuerdo con los amigos. Lo mejor es lo bien que habla la gente de la feria de Málaga, no sé yo que pensar al respecto, ya que de todas las veces que he ido, he salido corriendo. No sé si es porque me cruzo con todos los borrachos más pesados de Málaga o por todos los tortazos que me llevo de la gente, que a cada paso que doy alguien se choca conmigo.

La semana Santa preciosa, pero es que no entiendo que da igual la fecha que sea que siempre va a llover unos días. Todo el año con sol y en esa semana lluvia en todo momento.

 Las playas, bueno que decir es mi ciudad, hay de todo tipo buena y mala. Lo que sí sé es la gran diferencia que hay entre la Malagueta y andar unos 30 minutos el paseo para irte a un lugar más bonito, tranquilo y limpio. Claro yo pienso que si esa playa esta poco frecuentada y la malagueta mucho, será porque el bus para cerca de esa y en pleno agosto con el calor que hace poca gente querrá andar para llegar a esa, pero mejor para mí. Más tranquilidad.

  Estrella Natalia García Vázquez