sábado, 6 de abril de 2013

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MEDIOCRIDAD

Mi cabreo es tremendo, tremendísimo, qué enfado tan grande, es tan enorme que quiero irme de esta facultad... pero Málaga, su gente y mis compañeros son lo único que me consuela, lo único que hace que valga la pena el elevado coste de esta farsa formación. 

Estoy en 2º de Comunicación Audiovisual, conozco gente que estudia esta misma carrera en otras universidades, ellos también se quejan pero lo hacen desde el desconocimiento de lo que supone estudiarla en la UMA; ellos, pese a negarlo, han sido educados en torno a unos principios que pueden serles de utilidad, nosotros solo aprendemos aquello que (escasos profesores) se dignan a enseñarnos, una información de notable inutilidad, en el mayor de los casos, y que te inducen inevitablemente a la formación autodidacta. Comencemos por su inaccesibilidad (fundamentada en los obstáculos) hacia los materiales que poseen; por lo obsoleto de las prestaciones de sus aulas; la escasez de alternativas en cuanto a asignaturas optativas, de cara a los próximos cursos; fomentar cursos que cumplen con la función de parches ante la mala formación, cursos que están (en su gran mayoría) patrocinados por la UMA y que, en algunos casos, imparten docentes pertenecientes a la UMA, profesores que hemos tenido y que  no han impartido sus conocimientos en su totalidad; asignaturas cuyo nombre es precioso pero cuyas lecciones son inútiles, en muchas ocasiones irrisorias y bueno, poco he aprendido con Técnica y Edición de video (tanto en su parte teórica como en su parte práctica), poco he aprendido con Guión Audiovisual (tanto en su parte técnica como en su parte práctica), poco he aprendido con Introducción a la Publicidad; poco he aprendido con Construcción periodística de la realidad; poco he aprendido con Sociología de la Comunicación.... y un largo etcétera del que tan solo salvo a una profesora (dada la armonía que consiguió con respecto a su asignatura impartida y sus enseñanzas individuales): Inmaculada Sánchez Alarcón; y olvidémonos de tratos o de exigencias, he conocido a jerezanos más insoportables que esta mujer.

Probablemente, habría detestado que esta exigencia se hubiese dado en todas las asignaturas impartidas, yo fui de los que hablaban de notas medias inválidas, de buen rollo y poca exigencia ante todo, de sacar la carrera sin más, de las escasas salidas de la carrera.... probablemente, de ese grupo, sea el único que se atreva a confirmar su error, tan solo la autoenseñanza nos salva de la mala gestión que han hecho de nosotros durante este año y medio, y tan solo nos restan un par de años más. 
Hay muchos profesores que no he nombrado cuyo trato humano es irreprochable, e incluso sus temarios y enseñanzas son sobresalientes en algunos instantes, pero esos instantes son escasos y la mediocridad acaba imponiéndose en todo momento.  En definitiva, y pese a lo que nos quieran vender, los servicios prestados por nuestra facultad, la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, son mediocres y despreocupados.

1 comentario:

  1. Un análisis perfecto de la situación actual de nuestra carrera. Me quedo, sobre todo, con la alarmante realidad de que al final "la autoenseñanza (es lo único que) nos salva". Aquel que no tenga la necesidad de buscarla saldrá con una formación verdaderamente deficiente.

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