Málaguinha

Amo Málaga!

Desde que llegue aquí – hace 2 meses – estoy enamorada de Málaga. Siempre quise vivir cerca de la playa, en un centro histórico, en un piso con techos altos, balcón y una cama grande. Málaga me ha posibilitado todo eso. Puedo correr en la playa, apreciar los predios antiguos de mi barrio y sentirme como en casa.

Me gustan mucho los bares con estilo, los restaurantes encantadores, las discotecas típicas y las cafeterías artísticas de Málaga. Me encanta salir con amigos para comer tartas y tomar café o comer tapas y beber tinto de verano o sangría. Además, las calles de Málaga son muy bien decoradas de arte. Hay música, grafitis, movimientos sociales y mucha historia. Málaga también es muy verde. Hay un cierta harmonía entre la naturaleza y los edificios en las plazas y parques.

No me gustan la arena oscura de la playa, los hombres ligones y pesados y a falta de frutas tropicales como Maracuyá. El hecho de que la basura no es reciclada también me molesta mucho. Y es triste ver mendigos en las calles. Además, no recomiendo vivir cerca de la catedral durante la semana santa. Huir de la ciudad es la única solución en esta semana.

Camila Peters Ferrão