Da muchísimo coraje encontrarse en una universidad con
profesores tan incompetentes. La cosa es que hay un contraste muy fuerte entre
profesores de altísima calidad, como: Nekane, Agustín, Mercedes, Rosa, Ferrán, Ruíz
del Olmo o Ana Julia, y otros sin ningún respeto por los estudiantes como: José
Muñoz, Fran Martín o Immaculada (las dos).
Da asco que los estudiantes nos tengamos que aguantar su
falta de pedagogía y sus malos tratos para poder aprobar una asignatura; así quedó
demostrado el semestre anterior, supongo que todos sabéis ya que todos los
estudiantes de la mañana que introdujeron instancias a José Muñoz, al final
suspendieron, y por excusas tan tontas que daban ganas de reír y llorar a la
vez.
Resulta imposible por ejemplo, diferir hasta en la cuestión
más simple con personas como Inmaculada Postigo por ejemplo. Ella siempre
tendrá la razón y es imposible contradecirla en nada porque su palabra está por
encima de cualquier cosa y uno tiene que callar y hacerse el tonto y jamás aparentar
ser más listo que ella.
¿Alguno ha tratado alguna vez de mantener por ejemplo una
conversación con Fran? Quedó más que demostrado en la última clase práctica que
es imposible. Este señor no entiende de turnos de palabra ni de normas del buen
oyente ni de nada; desde el momento en el que acallas a la otra persona,
hablando tú más alto y más fuerte, te conviertes sencillamente en un mal
educado y pierdes toda la credibilidad y el respeto. Y más si esta otra persona
es un estudiante aflorando dudas u opiniones (acertadas o no).
Y qué decir por ejemplo de Andrés Lozano, un profesor que
se dedica simplemente a hablar y a leer diapositivas, sin preocuparse en lo más
mínimo de si lo que está soltando está calando en el personal o simplemente
esta rebotando como goma, que es de hecho lo que ocurría.
Y ahora diréis: Vete de la facultad y no soportes tanta
mierda. Pero es que en el fondo, conservo la esperanza de que en los cursos que
nos quedan todo será diferente.
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