Las pasadas navidades me regalaron la colección completa de Pesadilla
en Elm Street (7 películas y un DVD de contenidos extra). Me hizo mucha
ilusión ya que me recordaba a mi infancia (unos 7 u 8 años), por aquel entonces
veía una y otra vez las tres primeras películas de la saga en VHS. Mi sorpresa
llegó cuando vi las siguientes entregas, en cada obra se iban descuidando más
los efectos especiales, la atmósfera sombría y terrorífica de la primera Pesadilla
en Elm Street y la actitud del personaje principal, Krueger, que ya casi
parecía la de un bufón más que la de un psicópata.
Pero el último título de la saga, La nueva pesadilla de Wes
Craven, es el que sin duda más decepciona. En el filme se plantea que Pesadilla
en Elm Street no es más que una película que obtuvo un gran éxito en el pasado
y se nos muestra como los actores de la primera obra van a volver a rodar la
última entrega que acabará finalmente con Freddy. El problema es que a medida
que avanza la planificación del rodaje y el guión van muriendo miembros del
equipo a manos de Freddy Krueger que ha pasado de ser un personaje de ficción a
ser una fuerza maligna en el mundo real. La actriz que hizo de Nancy (Heather
Langenkamp) con la ayuda del director y guionista de Pesadilla en Elm Street
(Wes Craven) deberá acabar con Krueger para siempre.
La idea sobre la que se desarrolla el filme es atractiva y
es un buen ejemplo de metacine. Volver a ver a Heather Langenkamp dentro del
universo Freddy es agradable, Robert Englund se encarga de nuevo del papel de
Krueger y el propio Wes Craven hace de sí mismo. El fallo no está en qué
muestra esta película, está en cómo lo hace:
-
La narración es muy lenta para estar frente a una
película de terror y se alargan momentos de tensión que para nada son tensos,
con lo que se aburre al espectador.
-
La fotografía deja mucho que desear. Se puede entender
que durante las partes que se nos presenta el set de rodaje y la vida cotidiana
de los actores la estética sea casi aséptica, pero no es comprensible que al
entrar en escena Freddy y su tenebroso universo se siga con esa fotografía y
solo se reduzca la iluminación y se agregue algo de humo.
-
Los efectos especiales son poco creíbles y decepcionan
mucho si se comparan con los de la primera película que se hicieron diez años
antes, aunque el remake de 2010 de ésta última tampoco supero algunos de los
efectos.
-
El final vuelve a ser un final que fácilmente se puede
podría retomar para resucitar a Krueger, no cierra nada de forma concisa.
En definitiva creo que es un mal colofón para una saga que
comenzó con tanta fuerza y que prometía tanto dentro del cine de terror de
serie B, pero que debido a que se estiró demasiado se rompió.
-Daniel Herrera Torres-
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