Cafetería: comida cara, menu pro-obesidad, poco espacio y tratamiento malo.
Máquinas de café: un paraíso, la solución.
Aulas: limpias, tamaño suficiente, ordenadores Mac très chic, pero sillas incómodas.
Alumnos: no voy a decir nada, porque quiero tener amigos. Solo que estoy de acuerdo con Gabri.
Profesores: no son como los cientistas arrogantes alemanes, hacen sus trabajos con más ganas y pasión, pero muchas veces dejan de trabajar profesionalmente y evitan hablar sobre fechas.
Clases: más prácticas que en Alemania!! Pero muchas veces son un desperdicio de tiempo.
Facultad: bonita, moderna, iluminada, pero faltan sofás y puffys confortables para leer o hacer una siesta después del almuerzo.
Clima: parece una escuela, pero me gusta que haya más interacción entre las personas y que todo sea en el mismo edificio.
UMInha fofinha.
Camila Peters Ferrão
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