martes, 9 de abril de 2013

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Léanlo, profesores.


Aún no he leído casi ninguna de las aportaciones de los demás compañeros acerca del tema a tratar esta vez. Pero ya he notado la disconformidad y decepción que se observa entre la mayoría de los compañeros. Tengo que decir que siento lo mismo que ellos, una decepción, quizás algo prematura puesto que estamos a mitad de camino y aún nos quedan cosas por aprender.


 Pero hay que decir que antes de comenzar esta aventura universitaria, las expectativas eran altas, estudiar lo que de verdad me gusta, formarme para trabajar en mis sueños y bla bla bla. Con el paso de los meses, e ir viendo las asignaturas, el palo ha sido tremendo. No dudo de la capacidad de algunos profesores, de la gran sabiduría que aportan y del conocimiento de su materia, aunque otros son nefastos, ya reconocidos por todos. Pero el problema para mí, está en estas materias. Que de cada cuatrimestre, de cinco asignaturas que tenemos, verdaderamente vea factible y apropiada para la carrera, solamente una. Sinceramente no entiendo qué sentido tiene estudiar rrpp, publicidad o cultura visual. No por el hecho de estudiarlas, sino de hacerlo de forma tan efímera y bordeándolas sin profundizar, y pasando por nosotros de una forma que será olvidada rápidamente. Otros casos difieren en que se me hacen repetitivas unas asignaturas con otras.

El tema de la evaluación tampoco lo veo del todo claro. Puesto que da igual lo que haga, que a pesar de haber trabajado durante el curso con trabajos y deberes del dichoso 10%. Al fin y al cabo únicamente eres válido y te tendrán en cuenta cuando pases del 5, considero que somos algo más que un número.

Podría estar hablando durante mucho más tiempo sobre nuestra universidad,  pero ya no estaría dentro de los límites del trabajo. Pero en conclusión, la UMA hasta la fecha tiene muchas deficiencias, pero como he dicho antes, estamos a mitad de camino y aún queda mucho por ver. Espero dejar de ver tantos autores para que me ayuden a formarme a ser uno de ellos. Pero ahora mis expectativas ya no son tan altas…

Javier Monedero Lozano.

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