La Casa Invisible es
un centro social y cultural de gestión ciudadana, cuyo nacimiento data de
marzo del 2007, cuando un grupo de vecinos decidieron volver a darle vida a un
viejo edificio abandonado. Nació de este modo un centro social cuyo objetivo
principal fue y es fomentar la cultura.
Allí se
gestan, desde sus inicios, diferentes actividades, que van desde algunas de
coste cero, hasta otras en las que hay que hacer un pequeño pago. Danzas, poesía,
clases de diferentes idiomas; etc, se mezclan en este renovado local en el que
van de la mano la creatividad y la cooperación, y que no hace mucho era un
inmueble abandonado a su suerte en pleno centro histórico de Málaga. También
cuentan con una cafetería con precios más que asequibles, y no hace demasiado inauguraron
“la libre”, una librería en la cual disfrutar de la compañía de uno de sus
libros, situada estratégicamente al lado de la cafetería.
En estos
cinco años de existencia, se puede decir que la casa invisible ha visto plasmados
sus propósitos, gracias una cooperación intensa y generosa de cientos y miles de
ciudadanos, muchas veces anónimos. Las propuestas sociales y culturales que
nacen y se desarrollan en las extrañas de la casa invisible son una clara
muestra del potencial artístico cultural que posee Málaga, el cual puede
desplegarse sin problemas cuando las restricciones son nulas o mínimas.
En este
escenario, nos podemos encontrar con muchos errores, y ellos mismos afirman que
los errores “son fuentes de aprendizaje”. Y este aprendizaje a desembocado en
una forma alternativa de gestión, entendida desde allí como una gestión
comunitaria; una pedagogía democrática en construcción permanente.
Camila Peters Ferrao
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