La peli tiene acción,
amor, estilo y mucha mucha chispa, ¡lo tiene todo!; de hecho muchos
de los más aclamados académicos del cine y las artes alaban a esta
flamante y arriesgada apuesta para el cine independiente hindú. El
único fallo que le encuentro es la traducción del título en
España; la original es “The fast and the furious” y en España
es “A todo gas”. Y es que el título original era perfecto porque
Brian (no me refiero al de la clase) es muy rápido y Dom está muy
enfadado siempre, y lo de “A todo gas” no lo entiendo muy bien.
El punto fuerte de estos
106 minutos (que por cierto, se hacen cortos) es el reparto. Paul
Walker está como un queso, pero no os confundáis, soy heterosexual
por desgracia. Vin Diesel está como un queso para las “kinkis”
de 2001, pero solo durante 2001 por desgracia. Y por último,
Michelle Rodriguez hace de chica pero parece un hombre
constantemente. Luego hay también un personaje que hace de “tunero”
rarito pero mola un taco porque se pinta las uñas de negro sin
parecer gótico y eso me parece que es muy “gansta”, ya sabéis
de lo que hablo.
Algunos envidiosos dicen
que “A todo gas” es una copia de otra película del actor de
Matrix o no se qué; pero a mi me parece que lo que les pasa es que
no saben lo que les pasa. El filme está dirigido por Rob Cohen, que
creo que es uno de los Hermanos Cohen, ya sabéis de que hablo, el
mismísimo infierno.
Otra cosa: cuando vi la
película yo tenía unos 5 años o así y como me gustó tanto me
compré una barra de neón de color verde claro homologada para autos
y se la coloqué al coche de mi padre en el salpicadero, él estaba
encantado, creo que también le gusta el tunning. Con esto quiero
decir que creo que la cinta tuvo mucho impacto a la hora de poner de
moda la personalización de tu “carro”.
Bueno, me despido, os
recomiendo que veáis este film de carreras del género Carreras
porque está a la altura de otros como “Le planete sauvage”
(1973) o “Pokemon The Movie: Mewtwo vs Mew” (2000) y muy por
encima de cualquier basura de Wes Anderson o Wes Craven.
Por cierto, a los
“modernitos” que no os guste lo que leéis podéis probar suerte
con la versión del 1955, ya que sois tan intelectuales y
alternativos; yo “paso” de verla porque es en blanco y negro.
Un beso, chao.
Por: Vicente Martínez
Marjalizo
Epic Vi$en represent.
ResponderEliminarLa segunda mejora.
ResponderEliminarMAGISTRAL
ResponderEliminarJoder, Cahiers du cinema ¡ya!
ResponderEliminarSUPONGO QUE CON ESTA YA ESTAMOS TODOS APROBADOS
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