sábado, 16 de marzo de 2013

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Sigamos soñando

                                             Ese lugar que veis es considerado por muchos como un templo, como su segunda casa.
                                         Ese lugar que veis representa a la ciudad tanto como otras obras arquitectónicas de Málaga.
                                                                         Ese lugar que veis, este Miércoles pasó a la historia.


13 de Marzo de 2013, 20:45 horas, las calles están vacías, solo 28.000 personas somos las afortunadas de vivir la hazaña que está por venir, los nervios de toda la semana se evaporan en 90 minutos. 

Voy hacia el estadio, la gente me mira, me reconoce como malaguista, levantas la cabeza, recuerdas esos malos momentos vividos en ese lugar, recuerdas los descensos, ese último ascenso de la mano de Antonio Hidalgo, dentro de la pobreza eso era felicidad, éramos pocos, éramos humildes, éramos suficientes.

La Rosaleda se engalana con sus mejores prendas, aunque no nos conozcamos entre nosotros surge una afinidad nunca antes vista, la relación entre jugadores y grada no te la puedo explicar con palabras, José Carlos Pérez nos empuja desde arriba.

¿Cómo cojones te explico yo esto? Te hablo a ti, al aficionado malagueño merengue o culé, al aficionado a esos equipos con aires de grandeza, donde madrileños y barceloneses menosprecian al equipo de tu ciudad y tu tan orgulloso animando a los suyos, ¿Qué representa eso para ti?

‘Es que el Jeque no paga’ escucho, te recuerdo, que empresarios españoles nos hundieron en la miseria, te recuerdo que ha venido un desconocido y ha invertido más dinero que nadie sin obligación, antes de hacer crítica hacia Catar hagamos un poco de autocrítica hacia los españoles.

Disfrutemos de esto, nosotros los malaguistas.

Memoria, Compromiso y Fe


Por José Manuel Pino Estévez

1 comentario:

  1. Me ha encantado, por suerte también estuve allí, también lo viví, jamas he visto un jaleo de tales condiciones como el que se vivió el miercoles. Aun recuerdo de cruzar todo el campo en el descanso por la grada donde la gente no dejaba de abrazarse, cantar, jalear y animar, incluso con el equipo en el vestuario, toda esa gente que aun celebraba el gol y se abrazaba mientras repetian el gol en el videomarcador.
    Cada vez que pienso en la noche del miercoles, se me pone el vello de punta...

    Que lastima que solo 28.000 personas hayamos podido sentir algo que no se me ocurre como cojones explicarlo a los demas...

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