El que quiera entender que entienda

Ya ha habido gente, en este mismo Blog, que ha hablado largo y tendido acerca de uno de los elementos básicos de la educación universitaria en la UMA, quizá el elemento “generador” de la misma: los profesores. Pero muy pocos, al menos queriendo ser objetivos y sin dar fruto a rencillas personales, han versado su entrada sobre el elemento más importante de esa educación: los alumnos. Así que esto va por todos nosotros, que tanto nos quejamos (aunque, en muchas ocasiones, sin falta de razón), en un modesto ejercicio de autocrítica.

Desgraciadamente, y de forma generalizada, si hay algo que nos represente como “grupo” dentro de la Universidad es la falta de seriedad. Y no la falta de seriedad entendida como la apatía, el aburrimiento o la ausencia de sentido del humor (todo lo contrario, en realidad) de algunas personas que, digo yo, no tomarán cereales por la mañana, sino otra cosa diferente: la irresponsabilidad y el pasotismo generalizado. Es común la gente con manifiesta pasividad en la organización de los trabajos en grupo, que hace su parte (cuando la hace) con la calidad de un alumno de secundaria, cometiendo errores de los que ya se le avisó, y no está informada de nada de lo que ocurre a su alrededor. Esa cultura del “ya preguntaré” da fe de una filosofía que en absoluto se corresponde con la autosuficiencia de la que deberíamos hacer gala, ya no para nuestra carrera, como universitarios, sino para nuestra propia vida.

Y es que parece que mucha gente no se ha dado cuenta todavía de que esto que ahora está estudiando es aquello de lo que, se supone, “beberá” en el futuro y de lo que se ganará la vida. Ya no estamos en un instituto en el que nos dan asignaturas con contenidos que no nos interesan en absoluto, que tenemos que aprender de forma obligada para después soltar cual esponja y no volver a recoger en nuestra vida, simplemente por pasar un examen. Por muy defraudados que podamos sentirnos con lo que nos imparten, es el material de nuestra carrera... Y de algo servirá. Más vale salir de aquí como comunicadores audiovisuales “teóricos” (mal formados en la parte práctica pero que saben algo) que como gente que no tiene idea de nada con un titulito de Comunicación Audiovisual en la mano.

- Fabordón -