Buen compositor, mejor cineasta.

Pero como amigo...regular.

Es broma.

Carlos Salado nació muy joven en un pequeño barrio de las afueras de Málaga. Fue criado por padres humanos que le inculcaron desde pequeño el amor por el arte y la cultura no tardó en demostrar curiosidad por la pintura, afición que le duro poco ya que su padre, que también pintaba, dibujo un cuadro gigante de el y su esposa en la playa sin Carlos, acto que le ofendió levemente y causó su odio hacia la pintura.

La música fue su siguiente paso, recuperó una vieja guitarra que su padre tenía olvidada en el trastero de casa de algún desconocido que se dejo la puerta de su casa abierta y comenzó a practicar. También recuperó varias joyas, la radio de un coche y un portátil.

A los pocos meses los dedos de Carlos zigzagueaban velozmente a lo largo del mástil de su nuevo barco. La guitarra la dejó a los dos días y se hizo marinero. Iba a dar la vuelta al mundo en barco.

Tras una larga travesía marina y una tormenta que casi hunde su barco, llegó a una playa desierta. Poco después de bajar a tierra un terrible accidente aéreo irrumpió el cielo azul. Varios trozos de fuselaje aterrizaron en la playa, algunos pasajeros del avión sobrevivieron al impacto y Carlos, que había observado todo el caos desde detrás de un árbol, decidió fingir ser uno de los pasajeros supervivientes e infiltrarse entre ellos para reunir información y llevársela a un grupo de personas que decide inventarse en su cabeza llamados “Los Otros”.

Es aquí cuando realmente empieza a interesarse por la cultura participando en el rodaje de una serie sobre los supervivientes protagonizada por los propios supervivientes.

Luego se hizo ninja.

Actualmente Carlos es el máximo representante cultural de toda su casa.

Carlos Salado no es nada de eso, salvo todo. Carlos es un humilde estudiante que participa en un grupo de música. Carlos es un joven emprendedor que trabaja en varios proyectos audiovisuales a la vez. Carlos escribe en varios blogs de temática cultural. Carlos es uno de los fundadores del Cineclub de nuestra facultad. Carlos tiene su propia web con sus trabajos. Carlos es Carlos.

Si pienso en cultura, pienso en Carlos. Este joven malagueño esta empapado de cultura y si os atrevéis a hablar con el no dudara en culturizaros un poco, como lleva haciéndolo conmigo desde hace dos años. Os recomiendo echarle un ojo a sus proyectos y animaros a participar, no os defraudara. 

- Saúl Roldán Álvarez -